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Este libro es un llamado a las armas para aquellos que reconocen la realiEste libro no trata sobre el miedo o la condena. Es un mensaje de esperanza y empoderamiento. Creemos que cada creyente es un guerrero llamado a una vida de victoria. A través de la fe, la oración y la obediencia, podemos superar cualquier obstáculo, derrotar a cualquier enemigo y cumplir el destino que Dios nos ha asignado. Los únicos que han escapado del cautiverio del diablo son aquellos que aceptan voluntariamente la salvación de Cristo, porque es Cristo quien ha vencido al diablo y traslada a todo el que viene a Él (Cristo) a Su propio reino.
San Pablo escribió: "Él nos libró del poder de las tinieblas y nos transfirió al reino de su amado Hijo, en quien tenemos la redención, el perdón de los pecados". (Col 1:13-14). Antes de la venida de Cristo en carne para morir por nosotros, el diablo había conquistado el mundo y se había convertido en su gobernante/príncipe (cf. Juan 12:31; 14:30; 16:11; Ef 2:2). San Pablo dijo a los corintios: "Porque, aunque estamos en la carne, no combatimos según la carne, porque las armas de nuestra batalla no son de carne, sino enormemente poderosas, capaces de destruir fortalezas".
(2 Co 10:3-4). No es con armas físicas con las que luchamos contra el enemigo, porque él no es físico y sus armas tampoco. Es una guerra espiritual. San Pablo también dijo a los Efesios: "Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra los principados, contra las potestades, contra los gobernantes del mundo de las tinieblas presentes, contra los espíritus malignos que están en los cielos".
(Efesios 6:12).