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Se me vaElena Larreal"Soy una persona muy sociable, aunque mis amigas no existan."Elena, una esquizofrénica no tratada que habla con sus electrodomésticos, conoce a Román, un chico romántico capaz de hablar con los muertos. Pero también conoce a Hombre Misterioso, un joven que asegura haber absorbido durante el embarazo a su hermano gemelo y que tiene la capacidad de ponerla como una moto. Como pasa con todas las cosas buenas de la vida, Elena tendrá que elegir a uno de los dos.
O quizá haya otra salida. Un novela hilarante protagonizada por tres locos de los que te enamorarás.+El Misterio de los Creadores de SombrasJ. K. VélezEl libro que estás a punto de comprar ha tardado veinticinco años en completarse. La historia transcurre en los años ochenta porque el escritor comenzó a escribirla en los ochenta, cuando aún era un niño. Si, como a él, te entusiasmaron Los Goonies, no deberías perderte esta novela.
Sinopsis: Un grupo de amigos empieza a darse cuenta de que a su alrededor están pasando cosas extrañas. Los animales parecen vigilar sus movimientos, hay terremotos cuyo epicentro es su instituto y reciben una carta del tío de uno de ellos, un espeleólogo que al parecer puede prever el futuro y que les pide que emprendan una arriesgada misión de rescate. Por si fuera poco hay un asesino en serie pululando por el condado y pronto empezarán a sospechar que algo aún más terrible e inimaginable acecha en las sombras.+Las reglas del juego: Una aventura de aceitunas asesinasMyconos KitomherSusan, una mujer atrapada en un juego macabro con su grupo de nuevas amigas, se verá obligada a enfrentarse a ellas para salvar la vida de su marido y de sus dos hijos.
Fragmento:-No sé lo que es, pero Isobel tiene uno. Se lo vi el pasado viernes, durante la partida. Le caminaba por debajo de la piel, le bajaba por el cuello.-¿Y no dijiste nada?-Me pareció divertido. Supongo que no estaba en mis cabales.-¿Y ahora lo estás?-¡Ahora lo tengo dentro! ¡No es lo mismo, joder!-A ver, no te muevas. Déjame que lo mire otra vez. Quizá hayan sido imaginaciones mías. Susan volvió a apartarle el pelo, pero esta vez le metió el cañón de la pistola en el costado.-No te muevas si quieres conservar las tripas dentro.-Qué agradable te has vuelto.-Culpa vuestra.
El bulto había desaparecido. Susan estaba por creer que se lo había imaginado cuando volvió a localizarlo, en medio del cuello. Muy despacio, sin creer que aquello pudiera estar sucediendo realmente, pero consciente de que no soñaba, acercó un dedo al extraño bulto. Era más bien alargado, más o menos del tamaño de una canica, pero con la forma de un melón. Cuando Susan lo palpó con el dedo índice, la cosa echó a correr cuello abajo, abultando la piel a su paso.-Dios Santo...-¿Qué pasa?-Madre mía...-¡Susan!-¿No lo sientes? Te.
te está bajando.-¡No siento nada de nada! ¡Déjame parar, no puedo conducir así!Tres lecturas que disfrutarás de principio a fin.